En la localidad de Tepoztlán, Morelos, existe una propuesta excéntrica y divertida de reciclaje aplicado al turismo. Este curioso lugar surgió porque sus creadores descubrieron la propuesta arquitectónica que se realiza en otros países a partir del reciclaje de tubos de concreto -que comúnmente sólo son utilizados para los sistemas de drenaje profundo de las grandes ciudades, así que buscaron aprovechar este material para hacer una propuesta similar en México.Para ello, se ubicaron en un terreno con vistas panorámicas del Tepozteco, y rodeado de árboles poco comunes, donde cultivan también una huerta orgánica, lo que le dio un paisaje extraordinario al proyecto. En tres meses la construcción estuvo lista, y abrieron sus tubo-puertas al público en el 2010. Las 20 tubo-habitación de este lugar miden 2.1m de diámetro por 3m de largo, y tienen cama queen size, iluminación, ventilador y cristal como puerta de entrada, cubierto por cortinas. Y aunque sin duda las condiciones curvas de la habitación y el espacio lo hacen más indicado para un ‘campismo excéntrico‘ que para hospedarse en él si se buscan mayores comodidades o lujos, de cualquier forma es un experimento interesante, con una forma creativa de reciclar aprovechando materiales que ya se tienen a la mano, y maximizando el espacio y los recursos con un resultado de aspecto lúdico y divertido.