Muchos autores han planteado que nuestro planeta tiene un espíritu femenino. Por algo se habla de “La madre naturaleza” o “La Tierra”.

Las cataratas de Rubi (Ruby Falls), están ubicadas en Tennessee, Estados Unidos, su delicada belleza, la forma de sus paredes, la humedad y la manera de cómo cae el agua transforman a este paraíso en un verdadero monumento al cuerpo femenino. De hecho, quienes las vistan comentan sentir una “calidez uterinal”.

El lugar fue descubierto bajo tierras secas en 1928, los 50 metros de caída subterránea y la majestuosidad que eriza la piel, hizo que en solo dos años las Cataratas de Rubí se comenzaran a explotar como destino turístico y cada años cientos de miles de personas se conectan con el Gaia y alma femenina en este acogedor e impactante patrimonio natural.