Este sillón, que se asemeja a un cuadro de Jackson Pollock, en realidad no está pintado, sino que se hizo de tejidos triturados resultantes de la producción industrial de alfombras. El banco se llama “Plof”, se encuentra en exhibición en la Galería Outdoorz y todos los créditos por su diseño pertenecen al Atelier Belge.

Creado por los diseñadores Oskar Vermeylen, Vincent Wellemtn, Yves Verhaegen y Pim van Eijck, el Plof está tapizado con polietileno transparente y como cada retazo de tela se tritura para cada asiento, cada versión del Plof es única.

Esta es una tremenda forma de utilizar materiales en perfecto estado que de otra forma serían desechados.