Primavera viva

19 de abril de 2011. El mes de marzo fue el preludio de lo que nos esperaba durante el mes de abril, y ya por entonces podíamos ver como los días de bonanza empujaban a plantas y animales a mostrarse, dejándose ver en forma de sonido o color. Las primeras águilas culebreras llegaban desde sus territorios africanos hasta nosotros, es por este motivo que en catalán a esta águila se le llama marçenca, ya que llega hasta nosotros durante el mes de marzo.

El autillo cantaba ahora con más fuerza y el alcaraván anunciaba su llegada con su escandaloso canto. Los sapos corredores se afanan en poner sus huevos en largas ristras negras que cubren los fondos de charcas y balsas, después de haber participado en el paisaje sonoro con su canto repetitivo y coral.

Nuestros campos vuelven a reverdecer y a tomar color con las salpicaduras que suponen para el paisaje las flores de diferentes colores. Las primeras orquídeas salvajes nacían durante el mes de marzo e incluso los grillos comenzaban su canto en las horas crepusculares.

Ya en el mes de abril podemos ver como aumentan los individuos de diferentes especies, las cigüeñuelas ya se ven en las orillas de ríos, y lagunas y seguramente en breve comenzarán a buscar pareja, delimitando su territorio con fuertes voces y vuelos racheados.

Y en el cielo una de nuestras aves mas coloridas ya recortan su silueta y se hacen evidentes con sus voces repetitivas y musicales, al igual que el querido ruiseñor que se dedica a poner su voz de tenor en las noches de abril. El canto del ruiseñor además de bonito es uno de los más complejos de nuestra avifauna, ya que nunca repite las notas; canto, tres segundos de silencio y canto, siempre distinto.

Se afanan todos en buscar pareja y territorio, como el pequeño chochin, que vuela y canta buscando material para hacer su curioso nido. Abril es el mes en el que el resto de vegetación que todavía no ha florecido lo haga y podemos ver los campos plenos de flores de diferentes formas y colores, como las umbrelas del durillo, flores que serán substituidas por los frutos de color azul metalizado que llaman la atención para ser devorados y a la vez diseminar sus semillas por doquier, gracias a la colaboración de las aves.

La primavera se despierta y nos despierta, nos permite reconocer a un mundo vivo incluso en elasfalto, ya que la vida se impone luchando con fuerza contra todos los obstáculos que le ponemos.

Vive la biodiversidad

ecoticias.com

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