25 de noviembre de 2010. En Canadá, la explotación de arenas que contienen petróleo (arenas bituminosas o tar sandsen inglés) es un tema controversial. La revista científica Nature ha dado cuenta de la preocupación científica respecto al tema, ya que tanto quienes están a favor o en contra de la explotación de estas áreas disponen de muy poca evidencia científica de soporte. No obstante, existe investigación y con financiamiento adecuado.
La escasa evidencia disponible ya sugiere que las arenas bituminosas son una “fuente sucia” de petróleo. Su explotación produce altas emisiones de CO2 (estimadas a ser el 20% del total canadiense para el año 2020) y requiere gran cantidad de agua para su producción (2-5 barriles de agua por cada barril de petróleo), además de otras consecuencias sobre otros elementos ambientales, incluso a largas distancias (Ver Schindler 2010).
Ante la necesidad de conocimiento científico, tanto de las consecuencias ambientales como de sus formas de prevenirlo, existen (en Canadá) grupos de investigación dedicados a desarrollar técnicas para disminuir las emisiones atmosféricas y el agua utilizada para la producción. Este desarrollo científico está motivado por regulaciones. Una de ellas determina que las grandes compañías deben disminuir sus emisiones en un 12% en un periodo determinado. Si no lo logran, deben pagar US$ 15 millones aprox. por cada tonelada extra de emisiones. Asimismo, existen penas fuertes ante daños ambientales. Por la muerte de 1600 aves, la compañía responsable debió pagar una multa de US$ 3 millones aprox., cuyo 50% se destinó a la investigación en ciencias ambientales para la prevención de este tipo de impactos (Editorial Nature, 25-11-2010).
Y en Chile, ¿dónde se destinan las multas por incumplimiento de la normativa ambiental o los daños ambientales constatados?, ¿están diseñadas las regulaciones como una fuente de recursos para que los “científicos ambientales” hagan investigación en los temas que la sociedad requiere conocimientos? ¿Cuál es el nivel de investigación en ciencias ambientales, tanto a nivel de técnicas de producción, como de prevención y evaluación de impactos ambientales, por ejemplo, sobre las aves? ¿Les parece que Canadá está gestionando bien su fama de “país verde”?
VeoVerde.com
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