12/7/2010. Los pescadores y turistas de la costa de Luisiana ya se habían acostumbrado a volver a ver a los pelícanos pardos. Después de haber desaparecido en los años 60 a causa del uso masivo de pesticidas, un exitoso programa de reinserción consiguió incluso que fuera retirado de la lista de especies en peligro de extinción de la región del delta del Mississippi. Sin embargo, a causa del vertido de petróleo en el Golfo de México, se teme que esta ave vuelva a extinguirse.
Al igual que en la catástrofe del Exxon Valdez, el pelícano se ha convertido en un símbolo de los efectos del derrame de crudo sobre el ecosistema. Las fotos de pelícanos totalmente cubiertos de petróleo, sin que se pueda ver una sola de sus plumas grisáceas, han sido elegidas por la mayoría de medios de comunicación para ilustrar la tragedia en el Golfo.
Hace 2 semanas, cerca de una cuarentena de estos pájaros fueron capturados por los guardas bañados en petróleo, y enviados a varios centros veterinarios, para limpiarlos, y salvarles de una muerte segura. Algunos estaban tan empapados de petróleo, que ni siquiera se podían mantener de pie. Después de limpiarlos varias veces con toallas, agua caliente y detergentes, casi todos lograron sobrevivir.
“Muchos desaparecerán en el ambiente. Probablemente sólo encontraremos un porcentaje muy, muy pequeño del impacto que ha habido ahí fuera”, explica la veterinaria Shanon Taylor a ‘The New York Times’. Y es que a medida que el petróleo se adentra en las playas de Luisiana, y el delta del Mississippi, se teme que mueran centenares de estas aves, además de otras muchas especies de pájaros, peces y reptiles, dañando el ecosistema de la zona por décadas.
Ardua tarea
A causa de los grandes esfuerzos hechos por las autoridades para devolver a los pelícanos pardos a los paisajes de la costa de Luisiana, y de la belleza del animal, su pérdida sería especialmente sentida por la población local. Y es que no hay que olvidar que esta ave, que habita la costa del continente americano desde Virginia a Chile, figura en el escudo de Luisiana desde el 1804, por lo que es parte de la identidad del estado.
Según los datos oficiales, a inicios del siglo XX, se estimaba que había unos 50.000 ejemplares de este pájaro en la zona. No obstante, en poco tiempo, durante los años 60, desaparecieron por completo, víctimas del desarrollo de una agricultura intensiva poco respetuosa con el medioambiente. El DDT, un pesticida mortífero que fue prohibido en los EEUU en 1972, y otros pesticidas provocaron que se debilitara la cáscara de sus huevos, y muchas crías murieran antes de nacer.
Desde el 1968, el gobierno de Luisiana ha intentado repoblar la región, trayendo centenares de estos animales de una colonia en Florida. No obstante, costó mucho que arraigaran de nuevo, pues su hábitat anterior se había modificado a causa de los diques que se construyeron en el Mississippi para evitar los desbordamientos del río, ya que evitaban la llegada de sedimentos al delta. Además, la construcción de nuevos canales por parte de las compañías petroleras también explica el cambio del ecosistema.
En 1990, se introdujeron de forma exitosa en la isla Queen Bess gracias a un nuevo programa que incluyó la construcción una barrera de rocas alrededor de la isla para estabilizarla. Poco a poco, la colonia fue creciendo hasta que el año pasado se pudo quitar al pelícano pardo de la lista de especies en peligro de extinción en la zona.
El accidente en la plataforma ‘Deepwater Horizon’ puede acabar con todos estos arduos esfuerzos de cuatro décadas, y dejar el horizonte de la costa de Luisiana sin uno de sus más ilustres habitantes.
noticias.masverdedigital.com
0 comentarios:
Publicar un comentario