El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, viajó este martes a Copenhague para participar de la conferencia de la ONU sobre el cambio climático, donde permanecerá hasta el viernes, informó la presidencia brasileña.

La agenda de Lula para el miércoles se inicia con un desayuno con la delegación brasileña y un encuentro con los gobernadores de los estados Amazónicos.

En la tarde, Lula se reunirá con la directora general de la UNESCO; Irina Bokova; el presidente de Suriname, Ronald Venetiaan, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, a quien recibió recientemente en Brasilia.

El jueves, el presidente brasileño que adelantó en dos días el viaje a Copenhague, participará de la sesión plenaria de la cumbre del clima.

Entre los enviados brasileños que ya están en Copenhague se encuentran la ministra jefe del gobierno y principal candidata de Lula a sucederlo en 2010, Dilma Rousseff, y el ministro de Medio Ambiente, Carlos Minc. El canciller, Celso Amorim, viajó con el presidente.

Brasil lleva a Copenhague un compromiso considerado ambicioso por los ambientalistas de reducir entre 36% y 39% sus emisiones de gases con efecto nocivo al clima, sobre la proyección de lo que emitiría en 2020 si nada fuera hecho para atajarlo.

Poco más de la mitad de ese esfuerzo pretende conseguirlo reduciendo en 80% la deforestación amazónica.

Lula permanecerá en Copenhague hasta el viernes, plazo para que los negociadores de 190 países lleguen a un consenso sobre el nuevo acuerdo climático que sustituirá al Protocolo de Kyoto después de 2012.