COP15: La UE, en primera línea de la defensa del clima

La Unión Europea ha apostado muy fuerte por aparecer en primera línea de la lucha por el clima. En la última cumbre europea, se acordó una ayuda a los países pobres para afrontar el calentamiento global. Y para ganarse, de paso, aliados de cara a la cita de Copenhague. Se fraguó incluso una ofensiva diplomática entre los dirigentes de Francia, Alemania, Gran Bretaña, Italia, España, Dinamarca y Suecia, para contrarrestar la influencia de Estados Unidos y sobre todo, de China.

Un anticipo de esta estrategia destinada a evitar que Pekín se convierta en portavoz de los países emergentes del G77 llegó de manos de Nicolas Sarkozy. En noviembre el presidente francés alcanzó una posición común con su homólogo brasileño Lula da Silva para reducir las emisiones en un 50% de aquí a 2020, respecto a los niveles de 1990.

Ya en Copenhague, la Unión Europea afirmó haber cumplido con su parte al comprometerse a reducir sus emisiones en un 20% de aquí a 2020 en relación con 1990. Y está dispuesta a llegar hasta el 30 por ciento si los demás países desarrollados se suman.

A la cabeza de todos éstos está Estados Unidos. Pero el delegado estadounidense para el clima, Todd Stern, ya lo ha dicho: “No queremos prometer lo que todavía no está en nuestra mano”.

Washington no propone más que un recorte del 17% de sus emisiones de aquí a 2020. Pero sobre los niveles de 2005, lo que significa un 4% respecto a los de 1990. Y una reducción del 42% para 2030.

Igualmente inmóvil es la posición de China. Para el gigante asiático, su crecimiento económico no es negociable. Por eso, se compromete a reducir la intensidad de sus emisiones de co2 entre un 40 y un 45% de aquí a 2020, sobre los niveles de 2005.

Europa es responsable sólo del 13% de las emisiones globales, frente al 50% de Estados Unidos y China.

Necesita, por tanto, aliados en África y en otras partes del mundo para tirar de los grandes contaminantes.

0 comentarios:

Publicar un comentario